miércoles, 10 de diciembre de 2008

Tu cuerpo se estremece contra el mío
moribundo, fascinado,
casi adrede a los pájaros que cantan
apretándose contra mí,
respirándome entre la noche y el humo
que lo impregna todo con su aroma a callado.

La acera también extraña tus pasos
cuando te acobijás junto a mis besos.

1 comentario:

Pablo Distinto dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.